1) La Leyenda del Origen del Sistema Tonal Chino

Según la leyenda, el emperador Huang-Ti, quiso establecer la relación de la música con las leyes cósmicas. Para eso le encargó al filósofo Ling-Lun el trabajo de encontrar el “tono” auténtico. Ling-Lun estableció como base de la música china un sistema pentatónico logrado a través del corte de una caña de bambú hueca de una longitud de 1 pie (30 cms. aprox.), que era la medida oficial de aquellos tiempos, y según el principio de los instrumentos de viento, produjo un sonido que en nuestro sistema musical equivale a un Fa# de 366 hertz . Luego cortó sucesivamente esa caña en una proporción de 2/3 de su longitud original; es decir, la caña fue perdiendo cada vez un tercio de su longitud. Continuando con el proceso y de que a menor longitud de la columna de aire corresponde un sonido más agudo, el segundo sonido conseguido fue en Do#, el tercero un Sol#, el cuarto un Re# y el quinto un La#. Después de 23 sonidos obtenidos por éste procedimiento, llegó a otro Fa#, como la nota original pero varias octavas más arriba. Esta serie de 23 sonidos constituyó el material sonoro de la teoría musical china. Aunque la leyenda habla de cañas de bambú, probablemente haya utilizado otro tipo de instrumento. De este material sonoro, seleccionó una serie de sonidos (pares o impares) parar producir escalas. Los 5 primeros sonidos obtenidos, ya ordenados en forma ascendente, fueron Fa#, Sol#, La#, Do# y Re# (éstas notas corrresponden a las teclas negras de un piano).

La escala formada por los 5 sonidos obtenidos por Ling-Lun estaba formada y cualificada de la siguiente forma relacionada con la organización cívica china (escala descendente) y correspondía a los siguientes sonidos: 1. Fa# – King – emperador; 2. Re# – Chang – ministro; 3. Do# – Kio – servicios públicos; 4. La# – Yu – población urbana; Sol# – Chi – población rural (y que también corresponde a las teclas negras del piano). Esta secuencia se podía alterar poniendo las notas en diferente orden (2, 3, 4, 5, 1; 3, 4, 5, 1, 2; 4, 5, 1, 2, 3; etc.). Cada una de estas distintas combinaciones formaban los “modos” musicales chinos.